Gran parte de nuestras vidas sucede dentro del ámbito laboral. Para garantizar que esta experiencia sea lo más amena y eficiente posible, es necesario que las empresas cuenten con un sistema de reglas que sirva para su organización. ¿Cuándo fue la última vez que actualizaste tus políticas de empresa?
A menudo se dice que las personas no renuncian a sus trabajos sino que renuncian a sus jefes o compañeros de trabajo. Además de la forma en las que las personas se vinculan, un factor determinante en el employee experience de una persona en una compañía, usualmente tiene que ver con la manera en la que la empresa se encarga de gestionar estos lazos.
Ya sea lo que sucede entre colegas, entre supervisores o gerente o todas las interacciones en manera transversal, la vida dentro de una compañía y el grado de bienestar laboral de los trabajadores está directamente ligado a las políticas.
Tabla de contenidos
Qué son las políticas de empresa
Dicho en simples palabras, las políticas de empresa no son más que un conjunto o un cuerpo de normas que sirven para ordenar y establecer procedimientos de todo tipo que pueden darse en uno o más ámbitos de aplicación.
Puede tratarse de la política contable, de vestimenta y comportamiento de los empleados, de comunicación o, como es en este caso, Recursos Humanos. Las políticas de empresa ayudan a lograr establecer expectativas y al tiempo que direccionan a sus integrantes acerca de cuál es la forma óptima de resolver un conflicto, dar vida a una iniciativa o desenvolverse cotidianamente.
Las políticas deben ser coherentes entre sí, fomentar el fortalecimiento de la cultura de la empresa y, por sobre todas las cosas, estar firmemente alineadas con los valores de la compañía los cuales se constituyen como el “norte” de toda organización.
Cómo hacer una política de empresa
Idealmente toda empresa independientemente de su tamaño, debería contar con un cuerpo de normativas que regule su funcionamiento interno. Ya sean compañías de más de 250 empleados o PyMEs.
Antes de poner manos a la obra, es importante poder distinguir los diferentes tipos de políticas más usuales que podemos encontrar:
- Seguridad e higiene.
- Comportamiento en el lugar de trabajo.
- Uso de herramientas.
- Abuso de poder, acoso.
- Trabajo remoto.
- De vestimenta y decoro.
Como siempre, estos conceptos no son taxativos y dependerá de la naturaleza e identidad de cada empresa elegir sobre qué pilares se requieren normas específicas. Para poder hacer que esto suceda, hay al menos tres consejos que puedes tener en cuenta para el desarrollo de políticas:
- Investiga.
Detecta las áreas más problemáticas y los procedimientos que han generado mayores conflictos en los últimos meses o incluso, históricamente. Identifica qué parte del proceso, qué medio o interacción es el mayor foco de inconvenientes. - Plantea objetivos.
Establece un período de tiempo para la resolución del problema, de qué forma se logrará y mediante qué acciones puntuales. A continuación, vuelca esta información en forma escrita de la manera más clara y detallada posible para poder comunicarla con antelación a los trabajadores. - Ten cautela.
Aunque en la teoría tu política parezca ideal, puede fallar. Es por eso que lo ideal es trabajar con muestras, es decir ejecutar las nuevas políticas en grupos reducidos como si se tratara de una prueba piloto. Si los resultados son positivos, puedes de hecho convertir la nueva normativa en una realidad para toda la empresa.
Ejemplos de políticas de empresa
Naturalmente, existen tantos tipos y ejemplos de políticas como empresas y estas pueden variar enormemente. Dependiendo de la industria en la que se inserte la organización. El tipo de bienes o servicios que comercialicen e inclusive la edad y género que componga a la mayoría de los empleados.
Sin embargo, hay por lo menos tres tipos de políticas que son comunes a todas las empresas a lo largo y ancho del planeta.
- Seguridad e higiene.
La finalidad es proteger la integridad y salud física y emocional de los trabajadores e incluso de la comunidad. Este tipo de normativas establecen procedimientos específicos. Que pueden abarcar desde el uso de maquinaria específica. Hasta la postura de los trabajadores que pasan muchas horas sentados y los horarios descanso. - Privacidad.
La forma en la que se adquiere, recopila, clasifica y administra la información personal de los trabajadores. Está comprendida en este tipo de normas. Los nombres, datos de la seguridad social, domicilio particular y todos aquellos aspectos que hacen a la intimidad de las personas. Deberán ser siempre salvaguardados por la empresa. - Ciberseguridad.
A menudo los empleados tendrán acceso a información sensible ya sea de la organización. Otros colegas o incluso clientes de la compañía. Para evitar cualquier tipo de pérdida o mal uso de este tipo de datos, es que son creadas las políticas de ciberseguridad.
Cinco políticas de empresa
Los particulares tiempos que nos atraviesan hoy en día, gracias a la pandemia del COVID-19. Han generado cambios más que particulares que han alterado por completo la forma en la que entendemos la vida y el trabajo.
En este contexto es que han surgido nuevas necesidades y obligaciones que impactan directamente en la manera que gestionamos los Recursos Humanos. Para mantener con vida nuestra empresa, es imprescindible ser flexibles y adaptarnos a la “nueva normalidad”.
Cómo ejecutas el control horario
La recientemente sancionada ley de control horario introdujo fuertes exigencias para empresas de todo tipo. Teniendo en cuenta que la gran mayoría de los trabajadores permanece en modalidad remota (o en algunos casos mixta). Es imperioso adaptar la manera en la que registramos las horas.
Lo ideal es contar con una herramienta intuitiva que permita, no solamente el fichaje desde un ordenador o app. Sino además poder medir la cantidad de tiempo que se le dedica a tareas específicas, descansos o incluso proyectos puntuales.
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La implementación del teletrabajo
No solamente se trata de que tus trabajadores se conectan desde casa. La modalidad óptima del teletrabajo debe comprender pautas claras. Modalidades de contrato específicas y en general, metodologías que contribuyan a la digitalización efectiva de los roles que se ejecutan a la distancia.
Además de asegurar la salud de los trabajadores de tu plantilla. El teletrabajo de ser una forma más de ayudar a que puedas concretar objetivos de negocio en el mediano y largo plazo.
Políticas de igualdad
Hoy más que nunca es importante que las empresas se conviertan en agentes de cambio social. Para contribuir en el proceso de transformación positivo que garantice no solamente el igual acceso. Sino la igual remuneración por igual tarea, entre hombres y mujeres.
Es vital abogar por lo que se conoce como “curriculum ciego” durante los procesos de selección con el fin de cerrar la brecha de género.
Vacaciones y días libres
En lugar de reunirte (presencial o virtualmente) con cada trabajador. Para lograr establecer una agenda de prioridades sobre quién solicita días y establecer un orden basado en antigüedad. O quién pidió vacaciones primero, es preferible automatizar este aspecto.
Ahorrarás tiempo y por lo tanto dinero, si centralizas toda la información de tus empleados en un mismo lugar. Y haces que ellos mismos puedan visualizar el calendario de absentimo de la empresa. Y requerir los días que consideren necesarios para ser aprobados (o no) por su supervisor inmediato. Quitando un gran peso de encima al área de RR.HH.
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La manera en la que mides la productividad
Especialmente cuando no tienes la posibilidad de ver a tus trabajadores en acción dentro del ámbito de la oficina. Poder identificar bajas en la productividad o en todo caso premiar una buena performance. Es fundamental en toda compañía.
Debes establecer metodologías que te permitan conocer no solamente el grado de satisfacción y motivación laboral de los empleados sino más específicamente, cómo se está desarrollando su desempeño. Para esto puedes usar evaluaciones de 90 º, 180 º o incluso 360 º.
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Desarrollar políticas de empresa que te permitan no solo sobrevivir, sino también crecer. No solamente es posible sino que debería ser una prioridad para todo manager que tenga en la mira garantizar la obtención de objetivos de negocio en este período.
Todos los tiempos de cambio e incluso de crisis, casi siempre resultan enormes ventana de oportunidad para experimentar e innovar. Y, en definitiva, dar un gran salto evolutivo en materia profesional y personal.
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